INFECCIÓN POR EL VIRUS DEL NILO OCCIDENTAL: [5]«Infección por el virus del Nilo Occidental» (OMS/Notas descriptivas, 3 de octubre de 2017) /[4]«PROTOCOLO DE VIGILANCIA DE LA FIEBRE DEL NILO OCCIDENTAL» (PDF) <> (FUENTE: Comunidad de Madrid) /[3]«Enfermedades transmitidas por vectores» (OMS/Notas descriptivas, 31 de octubre de 2017) /[2]«Virus del Nilo Occidental en Portugal» (OMS/Brote epidémico, 17 de septiembre de 2015) /[1]«Virus del Nilo Occidental — Brasil» (OMS/Brote epidémico, 15 de diciembre de 2014)




[5] «Infección por el virus del Nilo Occidental»

(OMS / Notas descriptivas, 3 de octubre de 2017)

FUENTE: OMS 2017 / Centro de prensa > Notas descriptivas

http://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/west-nile-virus

Infección por el virus del Nilo Occidental

3 de octubre de 2017

Datos y cifras

  • El virus del Nilo Occidental puede causar una enfermedad mortal del sistema nervioso en los seres humanos.
  • Sin embargo, casi el 80% de las personas infectadas no presentan síntoma alguno.
  • El virus del Nilo Occidental se transmite a las personas principalmente por la picadura de mosquitos infectados.
  • El virus puede causar una enfermedad grave en los caballos.
  • Hay vacunas contra la afección equina, pero aún no las hay para las personas.
  • Las aves son los hospedadores naturales del virus del Nilo Occidental.

El virus del Nilo Occidental puede causar una enfermedad mortal del sistema nervioso. Se encuentra por lo común en África, Europa, el Oriente Medio, América del Norte y Asia occidental. Se mantiene en la naturaleza mediante un ciclo que incluye la transmisión entre aves y mosquitos. Puede infectar a los seres humanos, los caballos y otros mamíferos.

El virus del Nilo Occidental pertenece al género flavivirus y al complejo antigénico de la encefalitis japonesa, familia Flaviviridae.

Brotes epidémicos

El virus se aisló por vez primera en 1937 de una mujer del distrito del Nilo Occidental en Uganda. En 1953 se identificó en aves (cuervos y palomas) del delta del Nilo. Antes de 1997 no se consideraba patógeno para las aves, pero en esa fecha una cepa más virulenta causó la muerte de aves de diferentes especies que presentaban signos de encefalitis y parálisis. A lo largo de 50 años se han notificado casos de infección humana en muchos países del mundo.

En 1999, un virus del Nilo Occidental que circula en Túnez e Israel fue importado en Nueva York y produjo un brote epidémico amplio y espectacular que se propagó por todo el territorio continental de los Estados Unidos. La epidemia en ese país (1999-2010) puso de manifiesto que la importación y el establecimiento de microbios patógenos transmitidos por vectores en hábitat distintos del propio representan un grave peligro para el mundo.

Las epidemias de mayor magnitud se han producido en los Estados Unidos, Israel, Grecia, Rumania y Rusia. Los sitios donde se producen los brotes se encuentran a lo largo de las principales rutas de las aves migratorias. Anteriormente, el virus del Nilo Occidental era prevalente en toda África, partes de Europa, el Oriente Medio, Asia occidental y Australia. Desde su introducción en 1999 en los Estados Unidos, se ha propagado y establecido desde el Canadá hasta Venezuela.

Transmisión

La infección del ser humano suele ser el resultado de las picaduras de mosquitos que se infectan cuando pican a aves infectadas, en cuya sangre circula el virus durante algunos días. El virus pasa a las glándulas salivales del mosquito, que cuando pica puede inyectar el virus a los seres humanos y los animales, en los que luego se multiplica y puede causar enfermedad.

El virus se transmite también por el contacto con otros animales infectados o con su sangre u otros tejidos.

Se han producido unos pocos casos de infección en seres humanos por trasplantes de órganos, transfusiones sanguíneas y la leche materna. Se ha notificado un caso de transmisión transplacentaria de la madre al hijo.

Hasta la fecha no se ha confirmado ningún caso de transmisión de persona a persona por el contacto social ordinario; tampoco se ha producido la transmisión del virus al personal sanitario cuando se toman las precauciones ordinarias de control de infecciones.

Se conocen casos de transmisión del virus a personal de laboratorio.

Cuadro clínico

La infección por el virus del Nilo Occidental es asintomática en aproximadamente un 80% de las personas infectadas; en las demás puede causar la fiebre del Nilo Occidental o una afección grave.

Aproximadamente un 20% de las personas infectadas por este agente patógeno presentan la fiebre del Nilo Occidental, que se caracteriza por fiebre, dolores de cabeza, cansancio, dolores corporales, náuseas, vómitos y, a veces, erupción cutánea (del tronco) y agrandamiento de ganglios linfáticos.

Los síntomas de afección grave (también llamada enfermedad neuroinvasora, como la encefalitis o meningitis del Nilo Occidental o poliomielitis del Nilo Occidental) son dolores de cabeza, fiebre elevada, rigidez de nuca, estupor, desorientación, coma, temblores, convulsiones, debilidad muscular y parálisis. Se calcula que aproximadamente 1 de cada 150 personas infectadas llegan a padecer una afección más grave. Esta puede presentarse en personas de cualquier edad, si bien los mayores de 50 años y las personas con inmunodeficiencia (por ejemplo, pacientes que han recibido trasplantes) tienen el mayor riesgo al respecto.

El periodo de incubación suele durar entre 3 y 14 días.

Diagnóstico

Esta infección puede diagnosticarse mediante distintas pruebas.

  • la seroconversión de anticuerpos de IgG (o un aumento significativo de los títulos de anticuerpos) en dos muestras en serie extraídas con un intervalo de una semana, determinada mediante el enzimoinmunoanálisis (ELISA);
  • la captación de anticuerpos de IgM mediante el enzimoinmunoanálisis (ELISA);
  • las pruebas de neutralización;
  • la detección del virus mediante la reacción en cadena de la polimerasa con transcripción inversa (RT-PCR);
  • el aislamiento del virus en cultivo celular.

Los anticuerpos de IgM pueden detectarse en casi todas las muestras de líquido cefalorraquídeo y de suero extraídas de los pacientes infectados en el momento en que presentan síntomas. Los anticuerpos de IgM del suero pueden persistir durante más de un año.

Tratamiento y vacuna

El tratamiento de los pacientes con afección neuroinvasora consiste en medidas de sostén, tales como hospitalización, administración de líquidos por vía intravenosa, apoyo respiratorio y prevención de infecciones secundarias. No hay vacuna para los seres humanos.

Vectores y animales hospedadores

El virus del Nilo Occidental se mantiene en la naturaleza mediante un ciclo de transmisión mosquito-ave-mosquito. Generalmente, se considera que los vectores principales son los mosquitos del género Culex., en particular Culex pipiens. El virus se mantiene en las poblaciones de mosquitos gracias a la transmisión vertical (de los adultos a los huevecillos).

Las aves son los reservorios del virus. En Europa, África, el Oriente Medio y Asia la muerte de las aves por la infección con este agente es rara. Por el contrario, el virus es muy patógeno para las aves americanas. Son especialmente susceptibles los miembros de la familia de los cuervos (Corvidae), pero el virus se ha detectado en aves muertas o agonizantes de más de 250 especies. Las aves se pueden infectar por vías muy diversas distintas de la picadura del mosquito, además, cada especie tienen un potencial diferente para mantener el ciclo de transmisión.

Tanto el ser humano como el caballo son hospedadores finales, lo cual significa que se infectan pero no propagan la infección. En los caballos las infecciones sintomáticas también son raras y por lo común leves, pero pueden causar afección del sistema nervioso, en particular una encefalomielitis mortal.

Prevención

Prevención de la transmisión en los caballos

Habida cuenta de que los brotes epizoóticos en los animales preceden a los casos en seres humanos, el establecimiento de una sistema activo de vigilancia de sanidad animal para detectar casos nuevos en aves y caballos resulta esencial para proporcionar la alerta temprana a las autoridades veterinarias y de salud pública. En el continente americano, es importante ayudar a la comunidad notificando a las autoridades el hallazgo de aves muertas.

Se han elaborado vacunas para los caballos. El tratamiento consiste en medidas de sostén acordes con las prácticas veterinarias corrientes para tratar animales infectados por un virus.

Reducción del riesgo de infección de las personas

Como no hay vacuna, la única manera de reducir la frecuencia de la infección en los seres humanos es mediante la concientización acerca de los factores de riesgo y la educación de la gente con respecto a las medidas que pueden adoptar para reducir la exposición al virus.

Los mensajes educativos de salud pública deben concentrarse en lo siguiente:

  • Reducir el riesgo de transmisión por los mosquitos. Las medidas para prevenir la transmisión deben centrarse inicialmente en la protección personal y comunitaria contra las picaduras de mosquitos mediante el uso de mosquiteros, repelente de insectos, uso de ropas de color claro (camisa de manga larga y pantalón) y evitar las actividades al aire libre en horas en que los mosquitos pican más. Además, los programas comunitarios deben alentar a las comunidades a destruir los criaderos de mosquitos en las zonas residenciales.
  • Reducir el riesgo de transmisión de los animales a los seres humanos. Hay que usar guantes y otras ropas protectoras cuando se manipulan animales enfermos o sus tejidos y durante las operaciones de matanza de animales.
  • Reducir el riesgo de transmisión por transfusión sanguínea o trasplante de órganos. Las restricciones a la donación de sangre y órganos y las pruebas de laboratorio para el tamizaje se deben considerar cuando hay brotes epidémicos en las zonas afectadas, una vez que se haya evaluado la situación epidemiológica local o regional.

Control del vector

La prevención eficaz de las infecciones humanas por el virus del Nilo Occidental depende de la creación de programas completos e integrados de vigilancia y control de los mosquitos en las zonas donde se asienta el virus. Se deben efectuar estudios para reconocer las especies locales de mosquitos que intervienen en la transmisión, en particular las que pudieran servir de «puente» entre las aves y las personas. Hay que hacer hincapié en las medidas de control integradas, como son la reducción de las fuentes (con la participación de la comunidad), la gestión de los recursos hídricos, y la aplicación de productos químicos o el uso de métodos biológicos.

Prevención de la infección en los entornos de asistencia sanitaria

El personal sanitario que asiste a enfermos presunta o comprobadamente infectados por el virus del Nilo Occidental o que manipula muestras obtenidas de estos debe seguir las precauciones corrientes de control de infecciones. Las muestras provenientes de personas o animales presuntamente infectados con el virus deben ser manipuladas por personal capacitado en laboratorios debidamente equipados.

Respuesta de la OMS

La Oficina Regional para Europa y la Región de las Américas están apoyando intensivamente las actividades de vigilancia y respuesta a los brotes epidémicos de infección por el virus del Nilo Occidental en Europa y en América del Norte, América Latina y el Caribe, respectivamente, junto con las oficinas en los países y asociados internacionales.

 



[4] «PROTOCOLO DE VIGILANCIA DE LA FIEBRE DEL NILO OCCIDENTAL» (PDF)

(FUENTE: Comunidad de Madrid)

FUENTE: Protocolo de vigilancia de la fiebre del nilo occidental – Comunidad de Madrid

http://www.comunidad.madrid/sites/default/files/doc/sanidad/epid/protocolo_vigilancia_de_fiebre_del_nilo_occidental.pdf

«PROTOCOLO DE VIGILANCIA DE LA FIEBRE DEL NILO OCCIDENTAL» (PDF), Comunidad de Madrid

Enlace al PDF:
http://www.comunidad.madrid/sites/default/files/doc/sanidad/epid/protocolo_vigilancia_de_fiebre_del_nilo_occidental.pdf

 



[3] «Enfermedades transmitidas por vectores»

(OMS / Notas descriptivas, 31 de octubre de 2017)

FUENTE: OMS 2017 / Centro de prensa > Notas descriptivas

[OBSERVACIÓN: «El virus del Nilo Occidental se mantiene en la naturaleza mediante un ciclo de transmisión mosquito-ave-mosquito. Generalmente, se considera que los vectores principales son los mosquitos del género Culex., en particular Culex pipiens. El virus se mantiene en las poblaciones de mosquitos gracias a la transmisión vertical (de los adultos a los huevecillos).»]

http://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/vector-borne-diseases

Enfermedades transmitidas por vectores

31 de octubre de 2017

Datos y cifras

  • Las enfermedades transmitidas por vectores representan más del 17% de todas las enfermedades infecciosas, y provocan cada año más de 700 000 defunciones.
  • Más de 3900 millones de personas, en más de 128 países, corren el riesgo de contraer dengue, con una estimación de 96 millones de casos al año.
  • Cada año, el paludismo provoca más de 400 000 defunciones en todo el mundo, la mayor parte de ellas entre niños menores de cinco años.
  • Otras enfermedades, tales como la enfermedad de Chagas, la leishmaniasis y la esquistosomiasis afectan a cientos de millones de personas en todo el mundo.
  • Muchas de las enfermedades son prevenibles mediante medidas de protección fundamentadas.

 


Principales vectores y enfermedades que transmiten

Los vectores son organismos vivos que pueden transmitir enfermedades infecciosas entre personas, o de animales a personas. Muchos de esos vectores son insectos hematófagos que ingieren los microorganismos patógenos junto con la sangre de un portador infectado (persona o animal), y posteriormente los inoculan a un nuevo portador al ingerir su sangre.

Los mosquitos son los vectores de enfermedades mejor conocidos. Garrapatas, moscas, flebótomos, pulgas, triatominos y algunos caracoles de agua dulce también son vectores de enfermedades.

Mosquitos

  • Aedes

  • Anopheles

  • Culex

Flebótomos

  • Fiebre transmitida por flebótomos
  • Leishmaniasis

Garrapatas

  • Encefalitis transmitida por garrapatas
  • Enfermedad de Lyme
  • Fiebre hemorrágica de Crimea-Congo
  • Fiebre recurrente (borreliosis)
  • Ricketsiosis (fiebre maculosa y fiebre Q)
  • Tularemia

Triatominos

  • Enfermedad de Chagas (tripanosomiasis americana)

Mosca tsetsé

  • Enfermedad del sueño (tripanosomiasis africana)

Pulgas

  • Peste (transmitidas por pulgas de las ratas al ser humano)
  • Rickettsiosis

Moscas negras

  • Oncocercosis (ceguera de los ríos)

Caracoles acuáticos

  • Esquistosomiasis (bilharziasis)

Piojos

  • Tifus y fiebre recurrente transmitida por piojos

Enfermedades transmitidas por vectores

Las enfermedades transmitidas por vectores son causadas por parásitos, virus y bacterias transmitidos por mosquitos, flebótomos, chinches triatomíneas, simúlidos, garrapatas, moscas tsetsé, ácaros, caracoles y piojos. En todo el mundo se registran cada año más de 700 000 defunciones como consecuencia de enfermedades transmitidas por vectores, tales como el paludismo, dengue, esquistosomiasis, tripanosomiasis africana humana, leishmaniasis, enfermedad de Chagas, fiebre amarilla, encefalitis japonesa y oncocercosis.

En su conjunto, las enfermedades transmitidas por vectores representan aproximadamente un 17% de las enfermedades infecciosas. La mayor carga de estas enfermedades, que afectan de forma desproporcionada a las poblaciones más pobres, corresponde a las zonas tropicales y subtropicales. Desde 2014, grandes brotes de dengue, paludismo, fiebre chikungunya, fiebre amarilla y enfermedad por el virus de Zika han azotado a diferentes poblaciones, cobrándose vidas y abrumando los sistemas de salud en muchos países.

La distribución de las enfermedades transmitidas por vectores está determinada por complejos factores demográficos, medioambientales y sociales.

Los viajes y el comercio mundiales, la urbanización no planificada y los problemas medioambientales, como el cambio climático, pueden influir en la transmisión de patógenos, haciendo que la temporada de transmisión sea más prolongada o intensa, o que aparezcan algunas enfermedades en países que antes no las sufrían.

Los cambios en las prácticas agrícolas debidos a las variaciones de temperatura y precipitaciones pueden influir en la propagación de enfermedades transmitidas por vectores. El crecimiento de los barrios de tugurios, sin un suministro fiable de agua corriente ni sistemas de gestión de desechos sólidos, puede poner a grandes poblaciones urbanas en riesgo de padecer enfermedades víricas transmitidas por mosquitos. Dichos factores pueden influir en el alcance de las poblaciones de vectores y las modalidades de transmisión de los patógenos.

Respuesta de la OMS

La Respuesta mundial para el control de vectores 2017-2030, aprobada por la Asamblea Mundial de la Salud en 2017, ofrece orientaciones estratégicas a los países y a los asociados para el desarrollo con respecto al fortalecimiento del control de los vectores como planteamiento fundamental para prevenir enfermedades y responder a los brotes.

Para ello es necesaria una readaptación de los programas de control de vectores, respaldada por un aumento de la capacidad técnica, una mejora de las infraestructuras, un reforzamiento de los sistemas de monitoreo y vigilancia, y una mayor movilización de la comunidad. En última instancia, ello respaldará la aplicación de un enfoque integral del control de vectores que posibilite la consecución de las metas nacionales y mundiales con respecto a determinadas enfermedades y contribuya al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y de la cobertura sanitaria universal.

La Secretaría de la OMS ofrece orientaciones estratégicas, normativas y técnicas a los países y a los asociados para el desarrollo con respecto al fortalecimiento del control de los vectores como planteamiento fundamental, basado en la Respuesta mundial para el control de vectores, para prevenir enfermedades y responder a los brotes. Concretamente, la OMS responde a las enfermedades transmitidas por vectores:

  • aportando orientaciones basadas en evidencias para controlar los vectores y proteger a las personas contra la infección;
  • prestando asistencia técnica a los países, de modo que puedan gestionar eficazmente los casos y los brotes;
  • prestando apoyo a los países para que mejoren sus sistemas de notificación y registren la verdadera carga de morbilidad;
  • impartiendo capacitación sobre el tratamiento clínico, el diagnóstico y el control vectorial, en colaboración con algunos de sus centros colaboradores repartidos por todo el mundo, y
  • apoyando el desarrollo y la evaluación de nuevos instrumentos, tecnologías y estrategias para luchar contra las enfermedades transmitidas por vectores, en particular el control de estos y las tecnologías de tratamiento de enfermedades.

El cambio de comportamiento es un elemento crucial en lo concerniente a las enfermedades transmitidas por vectores. La OMS colabora con asociados a fin de difundir conocimientos y mejorar la sensibilización, de manera que las personas sepan cómo protegerse a sí mismas y proteger a sus comunidades contra mosquitos, garrapatas, chinches, moscas y otros vectores.

En lo que respecta a muchas enfermedades, entre ellas la enfermedad de Chagas, el paludismo, la esquistosomiasis y la leishmaniasis, la OMS ha puesto en marcha programas de control en los que se utilizan medicamentos donados o subvencionados.

El acceso a servicios de agua y saneamiento es un factor importante para el control y la eliminación de enfermedades. La OMS colabora con sectores gubernamentales muy diferentes en lo relativo al control de esas enfermedades.

 



[2] «Virus del Nilo Occidental en Portugal»

(OMS / Brote epidémico, 17 de septiembre de 2015)

FUENTE: OMS 2015 / Preparación y respuesta ante emergencias > Brotes epidémicos

http://www.who.int/csr/don/17-september-2015-wnv/es/

Virus del Nilo Occidental en Portugal

Brote epidémico 
17 de septiembre de 2015

El 14 de septiembre de 2015, el Centro Nacional de Enlace para el RSI de Portugal notificó a la OMS un caso confirmado de infección humana por el virus del Nilo Occidental (VNO). El paciente, un hombre de 71 años de Almancil, municipio de Loulé, región del Algarve (Portugal), no tenía antecedentes recientes de viaje. El 20 de julio fue hospitalizado con síntomas neurológicos, y el 4 de agosto fue dado de alta, tras haberse recuperado completamente.

La seroconversión (IgM e IgG) se confirmó en dos muestras separadas, del 7 y el 19 de agosto. La prueba de la PCR en tiempo real fue negativa en la primera muestra. Las pruebas de neutralización fueron positivas para el VNO en muestras obtenidas el 14 de septiembre.

Aunque se conoce la presencia del VNO en Portugal, donde antes ha habido tres casos humanos probables (dos en 2004 y uno en 2010), este es el primero confirmado mediante pruebas de laboratorio que cumple plenamente la definición de caso de infección por VNO de la Unión Europea.

Respuesta de salud pública

Las autoridades sanitarias regionales y locales han realizado las investigaciones epidemiológicas, serológicas y clínicas necesarias. La Dirección General de Alimentación y Veterinaria ha llevado a cabo investigaciones epidemiológicas, serológicas y clínicas de los animales en los ámbitos local y regional.

El 3 de septiembre, las autoridades nacionales de Portugal informaron a la Organización de Sanidad Animal (OIE) de tres focos de infección por VNO en equinos de los municipios de Faro y Loulé, región del Algarve.

Las autoridades nacionales también han puesto en práctica las siguientes medidas preventivas:

  • publicación a nivel nacional de un comunicado de prensa para el público en general y los profesionales sanitarios;
  • adopción de medidas destinadas a garantizar la inocuidad de la sangre, sus componentes y los trasplantes;
  • distribución de una notificación de alerta con respecto a la sangre;
  • implantación de medidas de control de los mosquitos.

Antecedentes

El VNO es un miembro del género flavivirus y pertenece al complejo antigénico de la encefalitis japonesa de la familia Flaviviridae. El virus es frecuente en África, Europa, Oriente Medio, Norteamérica y Asia Occidental. El VNO se transmite al ser humano sobre todo por la picadura de mosquitos infectados. Además de las personas, pueden infectarse los caballos y otros mamíferos. En el ser humano, la infección puede causar enfermedad neurológica, e incluso la muerte. Hay vacunas para los caballos, pero no para el hombre.

 



[1] «Virus del Nilo Occidental — Brasil»

(OMS / Brote epidémico, 15 de diciembre de 2014)

FUENTE: OMS 2014 / Alerta y Respuesta Mundiales (GAR) > Brotes epidémicos

http://www.who.int/csr/don/15-december-2014-wnv/es/

Virus del Nilo Occidental — Brasil

Brote epidémico 
15 de diciembre de 2014

El Ministerio de Salud de Brasil notificó el 9 de diciembre de 2014 un caso de infección por el virus del Nilo Occidental en el Estado de Piauí. Es la primera vez que se detecta un caso de infección humana por este virus en Brasil.

El caso está siendo investigado desde agosto de 2014, cuando el paciente presentó los primeros síntomas. La infección se confirmó mediante pruebas de laboratorio el 28 de noviembre de 2014. El paciente, ingresado en un hospital de Teresina (Piauí), ha recibido el alta y se someterá a rehabilitación y fisioterapia para recuperarse.

Otras cuatro personas han presentado síntomas, pero las pruebas de laboratorio han descartado la infección por este virus. Además de esos casos sintomáticos, se han realizado pruebas a otras 18 personas de la zona, pero los resultados han sido negativos.

 


 

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